Morteros

Un mortero para cada uso.
El mortero es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y agua, y posibles aditivos que sirven para aparejar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc. Además, se usa para rellenar los espacios que quedan entre los bloques y para el revestimiento de paredes. Los conglomerantes más comunes en la actualidad son los de cemento aunque históricamente han sido la cal, la tierra y el yeso los más utilizados.
Según la aplicación de los morteros, éstos se clasifican en:
- Morteros para obras de fábrica
- Morteros de revestimiento para paredes
- Morteros para solados
- Morteros de reparación
- Morteros impermeabilizantes
- Morteros de rejuntado


Material de rejuntado cementoso
Mortero aditivado con retenedores de agua y resinas poliméricas y con el árido adaptado a la anchura de la junta. Se utilizan para el rejuntado de recubrimientos colocados a junta abierta, desde 1,5 mm de separación entre baldosas. Del contenido de retenedores de agua y la relación polímero/cemento dependerán sus características en fresco y tras la maduración. Del tamaño del árido dependerá su adecuación a una determinada anchura de junta y la textura final de la superficie de la junta. Los retenedores de agua y la resina polimérica tienen una influencia directa sobre la retracción en el proceso de endurecimiento y también sobre la homogeneidad del color en materiales coloreados.
Tienen un buen comportamiento en inmersión, son resistentes al crecimiento de moho y al fuego y su propagación.